La noción de intercambiabilidad describe aquellas situaciones en
las que consideramos que las variables
son completamente
simétricas en algún sentido. Es claro, sin embargo, que en la práctica
este supuesto es bastante restrictivo. Afortunadamente, en muchos casos se
cuenta con información que nos permite identificar ciertas formas de
simetría parcial entre las variables.
Supongamos, por ejemplo, que
son mediciones de cierta
propiedad química de una substancia dada. Si todas estas mediciones
fueron realizadas a partir del mismo lote y utilizando el mismo
procedimiento, entonces la sucesión de observaciones podría
considerarse como intercambiable.
Por otro lado, si ahora suponemos que las observaciones son en realidad una
combinación de mediciones provenientes de distintos laboratorios, cada
uno con su propio procedimiento de medición, ya no es claro que las
observaciones puedan considerarse como intercambiables. Sin embargo, en este
caso es razonable suponer intercambiabilidad entre las mediciones realizadas
dentro de cada laboratorio.
Supuestos o juicios de este tipo corresponden a diversas formas de intercambiabilidad parcial. En general, esto significa que puede haber ``etiquetas adicionales'' que identifican a las variables (por ejemplo, el nombre del laboratorio) y que cada grupo de variables con la misma etiqueta puede considerarse como intercambiable.